Ejercicio para la mejora de la velocidad de reacción. Podemos utilizar una pared, una valla, etc., que se encuentre junto al césped.
El portero se sitúa de espaldas a los lanzadores, quienes de forma sorpresiva lanzan balones para que reboten contra la pared. El portero ha de reaccionar rápidamente, resolver y recuperar la posición inicial.
Para complicar aún más el ejercicio, en otra fase podemos incluir algunos balones sueltos cercanos a la pared o valla, para que se produzcan rebotes y tengamos más balones que el portero ha de resolver.
Ej. (2.22)